"Desde el instante en que despierto me concentro en un solo ideal: comunicar la belleza y la perfección". –V
Valentino Garavani nace el 11 de mayo de 1932
en el pueblo de Voghera, situado al sur de Milán. Su interés por la moda
comenzó cuando era un adolescente y veía a su tía Rosa confeccionar prendas
para la diseñadora local Ernesetina Salvadeo. A los 17 años, sus padres, Teresa
y Mauro, lo apoyaron para que fuera a París a estudiar diseño de moda en la
Ecole des Beaux Arts y en la Chambre Sindícale de la Couture Parisienne.
Sus
primeros trabajos los consiguió como aprendiz en Jean Desees y en Guy Laroche,
pero en l959 volvió a Roma y abrió un taller de moda con el apoyo de su padre.
El 31 de julio de 1960 conoció a Giancarlo Giammetti, con el que decidió abrir
un pequeño atelier en la Vía Condotti. Giammetti resulto ser bueno para los
negocios, ya que cuando se conocieron la situación económica de Valentino no
era brillante. Giammettii tomó el control de las finanzas y juntos lograron el
éxito a nivel internacional. Además de la relación profesional, Valentino y
Giammetti mantuvieron un romance durante 12 años que jamás hicieron público.
En
1962, cuando presentó su primera colección en el palacio Pitii en Florencia,
empezó a ser reconocido su trabajo por compradores y críticos de moda. Sin
embargo, la gran oportunidad llama a su puerta tras la mítica presentación 'Colección
sin color', en 1967.
En
1969 abre su primera boutique en Milán y desde ese momento su compañía no ha
cesado de crecer manejando en la actualidad líneas como Valentino Haute
Couture, Valentino Boutique, Valentino Uomo, Miss V (una línea juvenil) y
Oliver.
Apasionado
por un corte sastre perfecto, en los años 60 se decantó por dar luz a sus
famosos trajes, a sus palazzos pijamas, o a los vestidos envueltos en plumas o
pétalos. Abrigos y trajes de chaqueta continúan jugando un papel importante en
sus colecciones. Telas diseñadas por él mismo, inspiradas en las pinturas de
Klimt o Baks, o en su inicial V.
Los
años 70 marcan, sin embargo, una fase que el modisto prefiere olvidar por ser
un periodo "de exageración". La década de los 80 de Valentino fueron
extraordinarios. Se destaca su uso del color rojo, los plisados y sus trajes
columnas. En los 90, Valentino continuó siendo el reflejo del trabajo serio,
glamoroso y lleno de clase.
Valentino
es famoso por su peculiar uso del rojo. Este color se convirtió en el sello de
diseñador que desde hace décadas viste a las mujeres más elegantes del mundo y
que a su vez, suele convertirlas en musas y amigas. Mujeres como Liz Taylor,
Brooke Shields o Sofía Loren, han ido ocupando desde sus comienzos un puesto a
su lado como confidentes en sus desfiles.
Como
curiosidad, en 1954, una de las fiestas a la que acudía Jacqueline Kennedy
quedó impactada al ver un traje de organza negra que vestía una de las
invitadas. Cuando le preguntó a la mujer quién era su diseñador, ella respondió
que era de un italiano de nombre Valentino. Desde ese momento Jackie se
convirtió en cliente habitual y en una de sus mejores amigas. Además, fue
Valentino quien le confeccionó los trajes para guardarle luto a su esposo, John
F. Kennedy y también quien le hizo el vestido de novia que vistió al casarse
con Aristóteles Onassis. Ese fue el momento en el que Valentino se convirtió en
el diseñador más solicitado por las mujeres de la realeza y de Hollywood.
"Las posibilidades del rojo son infinitas", afirma el modisto, que ha convertido al vibrante color en su tarjeta de presentación, sobre todo el que se conoce como "rojo amapola".
Fanáticas de este color y de todos sus diseños son también Alexandra von Furstenberg o Liz Hurley.
Valentino se desenvuelve entre la tradición de la Alta Costura francesa y el diseño, algo que le hace único y especial.
"Las posibilidades del rojo son infinitas", afirma el modisto, que ha convertido al vibrante color en su tarjeta de presentación, sobre todo el que se conoce como "rojo amapola".
Fanáticas de este color y de todos sus diseños son también Alexandra von Furstenberg o Liz Hurley.
Valentino se desenvuelve entre la tradición de la Alta Costura francesa y el diseño, algo que le hace único y especial.